Junto con mi amigo Mario hemos estado hablando y jugando con una Inteligencia Artificial. Al final después de varios intentos y modificaciones nos ha salido un pequeño artículo que pasamos a continuación y que nos ayuda a «no demonizar» este avance.
Claro que hay que conocer de lo que se habla, cambiarle cosas, pedirle alguna precisión y a la hora del producto final también «mojar el tintero», pero no ha sido una mala conclusión, sino todo lo contrario. Al final lo hemos puesto en marcha por varias redes. La idea era trabajar algunas visiones sociológicas de la sociedad actual. El resultado
En el siglo XXI, la humanidad se enfrenta a una era caracterizada por la hipermodernidad y los megacambios, conceptos propuestos por pensadores como Gilles Lipovetsky y Darrell West, respectivamente. Estas transformaciones han producido un estado de «Unsicherheit» en las personas, término acuñado por Zygmunt Bauman, que puede traducirse al español como una mezcla de incertidumbre, inseguridad y desprotección. Parafraseando a Bauman, los hombres y mujeres de nuestra era navegan en las olas de una sociedad líquida, siempre cambiante, a una velocidad extraordinaria, con una aceleración constante y sin un destino claro.
La Hipermodernidad según Gilles Lipovetsky
Gilles Lipovetsky, en su análisis de la hipermodernidad, describe una sociedad que ha llevado al extremo los valores y las prácticas de la modernidad. En esta nueva fase, la velocidad y la eficiencia se han convertido en imperativos absolutos. Los avances tecnológicos y la globalización han impulsado cambios profundos en todos los aspectos de la vida, desde la economía hasta la cultura y la política.
La hipermodernidad se caracteriza por una obsesión con el consumo, la información instantánea y la innovación constante. Las personas se encuentran en un estado de hiperestimulación, donde la búsqueda de nuevas experiencias y la necesidad de adaptarse a cambios rápidos se han vuelto normas predominantes.
Megacambios en la Sociedad Actual
Darrell West introduce el concepto de «megacambios» para describir las transformaciones masivas y rápidas que afectan a la sociedad contemporánea. Estos megacambios abarcan una amplia gama de áreas, incluyendo la tecnología, la economía, la política y la cultura. La digitalización y la inteligencia artificial, por ejemplo, están revolucionando el mercado laboral, creando nuevas oportunidades pero también generando incertidumbre sobre el futuro del empleo. La globalización ha conectado al mundo de maneras sin precedentes, pero también ha exacerbado desigualdades y conflictos. Estos cambios no solo son profundos, sino que también ocurren a una velocidad vertiginosa, lo que dificulta la capacidad de las personas para adaptarse y encontrar estabilidad.
«Unsicherheit» y la Sociedad Líquida de Zygmunt Bauman
Zygmunt Bauman utiliza el término «Unsicherheit» para capturar la sensación de incertidumbre, inseguridad y desprotección que prevalece en la sociedad contemporánea. En su concepto de «sociedad líquida», Bauman describe un mundo en constante cambio, donde las estructuras y normas tradicionales se han disuelto, dejando a las personas sin puntos de referencia estables. Esta liquidez se manifiesta en todos los ámbitos de la vida: las relaciones personales, el trabajo, la identidad y la pertenencia comunitaria. Las personas deben navegar por una realidad fluida, adaptándose continuamente a nuevas circunstancias sin tener la certeza de hacia dónde se dirigen.
En esta sociedad líquida, la incertidumbre es omnipresente. Los individuos experimentan una falta de seguridad en sus empleos, sus relaciones y su futuro en general. Las antiguas certezas y rutinas han sido reemplazadas por una necesidad constante de adaptación y flexibilidad. La seguridad laboral, por ejemplo, ha sido erosionada por la precarización y la automatización, mientras que las relaciones personales son más volátiles y temporales. Esta sensación de inestabilidad genera ansiedad y estrés, afectando el bienestar mental y emocional de las personas.
La Velocidad y la Aceleración Constante
Otro aspecto crucial de la sociedad hipermoderna y líquida es la velocidad y la aceleración constante. La tecnología ha permitido una comunicación instantánea y el acceso a una cantidad abrumadora de información en tiempo real. Las personas están constantemente conectadas y bombardeadas por estímulos, lo que crea una sensación de urgencia y presión para mantenerse al día. Esta aceleración no solo afecta a la vida personal, sino también al ámbito profesional y social.
En el trabajo, la necesidad de adaptarse rápidamente a nuevas tecnologías y metodologías es una constante. Los ciclos de innovación se han acortado, y las empresas deben ser ágiles para competir en un mercado globalizado. Esto crea un ambiente de alta presión y expectativas crecientes, donde la competencia es feroz y la estabilidad es escasa. En la vida social, las redes sociales y la cultura de la inmediatez han transformado la forma en que las personas se relacionan y comunican, fomentando interacciones superficiales y efímeras.
En la búsqueda de Sentido y Estabilidad
En medio de esta incertidumbre y aceleración, las personas buscan sentido y estabilidad en sus vidas. Sin embargo, encontrar un ancla en una sociedad tan fluida es un desafío. La religión, la familia y las comunidades locales, que tradicionalmente ofrecían un sentido de pertenencia y propósito, han perdido su influencia en muchos casos. La identidad se ha vuelto más fragmentada y flexible, lo que puede ser liberador para algunos, pero desconcertante para otros.
Las nuevas generaciones, en particular, enfrentan dilemas únicos en esta sociedad hipermoderna (los efectos, incluso los colaterales del COVID los padeceremos por mucho tiempo, y veremos que resultados aparecen en las generaciones jóvenes que lo han padecido). Crecen en un entorno de constantes cambios y expectativas elevadas, lo que puede generar una sensación de desorientación y presión (aquellos que trabajamos en la orientación, consejo o terapia estamos viendo cosas diferentes en consulta). La búsqueda de una carrera significativa, el equilibrio entre la vida laboral y personal, y la creación de relaciones auténticas son desafíos comunes. Muchos recurren a nuevas formas de comunidad y expresión, como los movimientos sociales y las plataformas digitales, en su búsqueda de identidad y propósito.
A modo de conclusión
El siglo XXI está marcado por la hipermodernidad y los megacambios, que han generado una sensación de «Unsicherheit» en las personas. La sociedad líquida, descrita por Zygmunt Bauman, es un reflejo de esta realidad cambiante y acelerada. Las personas navegan en un mundo de incertidumbre, adaptándose continuamente a nuevas circunstancias sin un destino claro.
Esta era de velocidad y transformación constante presenta desafíos únicos para el bienestar y la estabilidad de los individuos. A medida que seguimos avanzando en este siglo, la búsqueda de sentido y estabilidad en medio de la incertidumbre (o en medio de la sociedad del riesgo segun Beck) seguirá siendo una tarea crucial para la humanidad.