Meditaciones 7.7“No sientas vergüenza de ser socorrido. Pues está establecido que cumplas la tarea impuesta como un soldado en el asalto a una muralla. ¿Qué harías si por una cojera no pudieras escalar por ti solo las almenas, y te fuera posible con la ayuda de otro?”
Marco Aurelio
Muchas veces nos fijamos en personas a nuestro alrededor que aparentemente son exitosas en su vida o que tienen un don especial para algunas cosas, especialmente cuando nos fijamos en su forma de actuar ante cualquier problema de la Vida. Dejando de lado el debate sobre la genética o la herencia, nadie dijo que nacemos con las herramientas necesarias para resolver todos los problemas que afrontamos en la vida. De hecho, al nacer estabas prácticamente indefenso. Alguien te ayudó entonces, y comprendiste que podías pedir ayuda. Así es cómo descubriste que te querían.
Bueno, todavía te quieren. Puedes pedirle ayuda a cualquiera. No tienes que enfrentarte a todo por tu cuenta.
En esta máxima, Marco Aurelio nos habla sobre la importancia de no sentir vergüenza por recibir ayuda de otros cuando enfrentamos desafíos. Compara esta situación con un soldado que se enfrenta al asalto de una muralla. Si un soldado tiene dificultades para escalar las almenas debido a una cojera, ¿qué haría? Según Marco Aurelio, no debería avergonzarse de aceptar la ayuda de otro soldado que le permita superar el obstáculo.
En este contexto, Marco Aurelio nos insta a reconocer nuestras limitaciones y a comprender que no somos autosuficientes en todos los aspectos de la vida. A veces, podemos enfrentarnos a desafíos o situaciones en las que necesitamos la ayuda de otros para superarlos. No deberíamos sentir vergüenza por buscar o aceptar esa ayuda, ya que es parte de nuestra naturaleza humana depender y apoyarnos mutuamente.
Esta máxima nos invita a reflexionar sobre la importancia de la humildad y la reciprocidad en nuestras relaciones con los demás. Nos recuerda que todos enfrentamos obstáculos en la vida y que es natural y valioso buscar apoyo cuando lo necesitamos. Al reconocer nuestras propias limitaciones y aceptar la ayuda de otros, fortalecemos los lazos humanos y creamos una comunidad más solidaria.
Para los adolescentes, esta máxima es especialmente relevante, ya que se encuentran en una etapa de transición y crecimiento personal. Les enseña a no tener miedo o vergüenza de pedir ayuda cuando lo necesiten, ya sea en el ámbito académico, emocional o social. Les recuerda que todos somos vulnerables en ciertos aspectos de la vida y que el apoyo mutuo es esencial para superar los obstáculos.
Y ahora te doy cinco ejemplos prácticos de cómo aplicar la máxima de Marco Aurelio en situaciones cotidianas:
- En el ámbito escolar: Si un estudiante está teniendo dificultades para comprender un concepto o resolver un problema, no debería sentir vergüenza en pedir ayuda a su profesor o compañeros de clase. Reconocer la necesidad de apoyo y buscarlo es fundamental para el aprendizaje y el crecimiento académico.
- En el ámbito laboral: Si un empleado se enfrenta a una tarea desafiante en el trabajo y no puede resolverla por sí solo, debería sentirse libre de solicitar asistencia a sus colegas o superiores. Reconocer las propias limitaciones y aceptar la ayuda de otros puede llevar a una resolución más efectiva de los problemas y al logro de los objetivos laborales.
- En el ámbito personal: Cuando nos encontramos en momentos de angustia emocional o estrés, es importante recordar que está bien buscar apoyo emocional de amigos, familiares o profesionales de la salud. Pedir ayuda en situaciones difíciles puede aliviar la carga emocional y promover el bienestar psicológico.
- En el ámbito deportivo: Los atletas que se enfrentan a desafíos físicos o técnicos pueden beneficiarse al recibir entrenamiento adicional de entrenadores o compañeros de equipo. La humildad de reconocer que necesitan ayuda y aceptarla puede mejorar su rendimiento y ayudarles a superar obstáculos en su práctica deportiva.
- En el ámbito comunitario: Cuando nos encontramos con problemas o necesidades en nuestra comunidad, no debemos dudar en buscar el apoyo de organizaciones locales, líderes comunitarios o voluntarios. Trabajar juntos y colaborar nos permite abordar los desafíos de manera más efectiva y crear un impacto positivo en nuestro entorno.
Estos ejemplos ilustran cómo la máxima de Marco Aurelio nos anima a superar la vergüenza y buscar ayuda cuando la necesitemos. Nos recuerda que todos somos seres interdependientes y que el apoyo mutuo fortalece tanto a nivel individual como colectivo.
En resumen, la máxima que ilustra esta pequeña disertación nos invita a superar la vergüenza y reconocer que es válido y valioso buscar y aceptar la ayuda de otros en momentos de dificultad. Nos recuerda que la humildad y la reciprocidad son importantes valores humanos y nos anima a crear conexiones más sólidas y apoyarnos mutuamente en nuestra vida cotidiana.
Si necesitas ayuda, camarada, compañero, … solo pídela.