Hay varios filósofos que me atraen por sus enseñanzas, por su vida o por ambas, uno de ellos es Sócrates.
Su método, debate o diálogo, es el de la de dialéctica o demostración lógica para la indagación o búsqueda de nuevas ideas, conceptos o prismas subyacentes en la información. Es utilizar la profesión de su madre (partera) a la búsqueda de una verdad mediante la reflexión y el razonamiento.
En la última sesión del grupo de adolescentes que acompaño hicimos un taller sobre «ser preguntones», es decir, no dar por supuesto que alguien o algo es “así”, es decir como se nos muestra.
En el rol playing se me ocurrió, vista la deriva que teníamos, realizar un ejercicio sobre la tres preguntas o los tres filtros socráticos:
Una de las adolescentes plantea una situación con una amiga a la que califica de chismosa. Viene con el cuento de lo que ha hecho “la rival de “mi”adolescente con el chico con derecho a roce que tenía. En realidad acabaron literalmente “a palos”, en el rol playing trabajamos otra forma.
Preparo los papeles en el grupo y a la que va a hacer de “mi” chica le escribo las tres preguntas socráticas, le indico que las lea antes de hacerlas y que las haga con tranquilidad, mirándole a los ojos, y que no le enrollarse en la respuesta:
- ¿Estás absolutamente segura de que lo que vas a decirme es verdad?, según te responda preguntale ¿Entonces no sabes si todo es cierto o no?
- ¿Lo que vas a decirme es bueno o no? Si te dice que no le dices “o sea que vas a decirme algo malo, ¿pero no estás totalmente seguro de que sea cierto? No le dejes que se enrolle.
- Termina con: “Si lo que deseas decirme no es cierto, ni bueno e incluso no es útil ¿Para qué querría saberlo?” Y te vas a hablar con otra persona
Trabajamos grupalmente esto para ver si lo podían aplicar en sus vidas pero sobre todo sobre las emociones causadas en si mismos. El impacto en “mi adolescente” fue muy grande, tanto por lo que ella había experimentado como por las respuestas de sus compañeros…
Les expliqué que estas tres preguntas encierran filtros:
- El primero es el de la verdad.
- El segundo es el de la bondad.
- Y el tercero es de la utilidad (ante esto uno de los adolescentes de pronto exclama; ¡Ahora entiendo lo de a palabras húmedas, oidos impermeables!, es el viejo refrán a palabras necias, oidos sordos).
Les dije que tendríamos que volver a esto de las preguntas, pero eso es para otro día.
BUEN TRABAJO.