Estamos hablando de una técnica del Sándwich es un método idóneo para emitir feedback constructivo sin dañar la autoestima de la persona que recibe la información.
A día de hoy se utiliza en muchas esferas de la comunicación: realizar una critica, como hemos dicho previamente; solicitar un cambio de conducta; realizar una comunicación asertiva cuando no queremos hacer una determinada tarea, etc.
Es bien cierto que para que sea efectiva intervienen numerosas variables, desde el estado de ánimo de tu interlocutor a la comodidad del espacio de conversación, el vocabulario y el tono elegidos, la empatía o el lenguaje corporal.
Entre las maneras de explicar esta técnica me decanto por una que leí hace tiempo que la explicaba así:
La técnica del Sándwich debe su nombre a que la conversación, como sucede con los emparedados, tiene tres capas.
- La primera es una declaración o refuerzo positivo,
- la segunda se trata de la parte crítica – aspectos que debería mejorar, consejos e instrucciones de cara al futuro – y
- la tercera constituye una acción de gratitud, un halago o frase de reconocimiento a su desempeño.
De este modo, este método motivacional y de feedback introduce el comentario crítico entre dos comentarios positivos. También se la conoce como la Regla de las 3 K´s: “Kiss, Kick ass, then Kiss again” (Beso, patada en el culo y otro beso) (1)
El destinatario del feedback percibe mucho mejor el mensaje, sin tomárselo como un ataque. Poniendo en valor sus esfuerzos, logros, etc. la persona que tienes delante puede asumir mejor los «errores», o los cambios, que quieres pedir.
He aquí un par de ejemplos.
Primer ejemplo:
Segundo ejemplo
Gracias por seguirnos.