Una de las acepciones de la frase del titulo es hablar «con medias verdades», es decir decir verdad, pero no la verdad; o decir una verdad pero callándote aquella parte de la misma que no te conviene.
La oligarquía de nuestros partidos políticos, utilizando la ley de hierro, es maestra en este juego. Por no ser injusto voy a poner el 99,99% de los oligarcas. Lo siento, compañero, pero también en aquellos que militamos tu y yo. Ya sé que me vas a hablar de la política como el arte de lo posible, pero en el fondo no es tomar las cuestiones «por los cuernos», como bien dices, y utilizar aquellas cortinas de humo que convienen para no tomar las decisiones importantes.
Viene esto a cuento por el intercambio de ideas en una confrontación con alguien que no es de mi posición política, pero que como persona le guardo un gran cariño. La conversación giraba entorno «al pertenecer de los hijos», y en ella mantenía yo la posición de una cortina de humo para tapar otras cuestiones en el campo de la educación, y otros temas de actualidad (19.000 afectados por iDental, las 16 personas menores prostituidas en Baleares (esto lo voy a dejar para otra entrada), …).
Por todo ello coloco la reflexión de Ayn Rand, 1950.
Me propongo releer, cuando termine el libro de María José Lacalzada: La otra mitad del género humano, el de Robert Michels: Los partidos políticos que leí cuando estaba en la facultad.
Os deseo un buen día y un buen trabajo
#PorunPactoporlaEducación #VivalaPepa