El cuento también puede ser utilizado con usos no necesariamente terapéuticos, aunque ayuden a DESCUBRIR que la realidad tiene al menos tres caras, en este caso veremos la del juez que tuvo que lidiar con la demanda de Caperucita contra el Lobo
Visto y considerando los acontecimientos ocurridos y por todos conocidos, fallamos:
- Que Caperucita no desconocía que podía encontrarse con el Lobo.
- Que tampoco era ajena al hambre del Lobo, ni a los peligros del bosque.
- Que si le hubiera ofrecido la cesta de la merienda para que el Lobo calmara su hambre, no habrían ocurrido los sucesos referidos.
- Que el Lobo no ataca a Caperucita de inmediato y hay evidencias claras de que primero conversa con ella.
- Que es Caperucita quien voluntariamente le da pistas al Lobo y le señala el camino de la casa de la abuelita, lo cual claramente la convierte en cómplice.
- Que la anciana no es imputable ya que confunde a su nieta con el Lobo.
- Que cuando Caperucita llega y el Lobo está en la cama con la ropa de la abuela, Caperucita no se alarma.
- Que el hecho de que Caperucita confunda al Lobo con la abuelita demuestra lo poco que iba a visitarla, hecho que se tipificaría como abandono de persona anciana por parte de la joven Caperucita.
- Que el Lobo, con respuestas simples y directas, quiere desesperadamente alertar a Caperucita sobre su posible conducta final.
- Que cuando el Lobo, que ya no sabe qué más puede hacer para alertarla y se come a Caperucita, es porque ya no le quedaba otra solución.
- Que merece un párrafo aparte la madre de Caperucita, en quien se aprecia signo de culpabilidad por no acompañar a su hija, conociendo los peligros del bosque.
Por todo lo antes dicho, se absuelve al Señor Lobo y se dispone además:
- Apercibir a la familia de Caperucita, imponiendo a la abuela que
se presente en el hospital que se designe, para su observación
gerontológica. - A la madre, apercibirla para que cumpla correctamente con sus
deberes y obligaciones de madre. - A Caperucita,
- Trabajo comunitario en el zoológico para que pueda conocer
plenamente la naturaleza y el instinto animal. - Indemnizará al Sr. Lobo a razón de 100 € diarios y ha de
prepararle todas las tardes la merienda durante un año. - A pagar las costas del proceso.
- Trabajo comunitario en el zoológico para que pueda conocer
Aclarar así mismo en el presente fallo que este proceso no afecta el buen nombre y honor del señor Lobo.
Publíquese, archívese, y téngase por firme el presente fallo.
Firmado y rubricado: