Intercambiando una serie de mensajes con un amigo de allende los mares me manda una frase de Julian Besteiro, me hace reflexionar sobre la realidad actual:
«La verdad real: estamos derrotados por nuestras propias culpas: por habernos dejado arrastrar a la línea bolchevique, que es la aberración política más grande que han conocido quizás los siglos. La política internacional rusa, en manos de Stalin y tal vez como reacción contra un estado de fracaso interior, se ha convertido en un crimen monstruoso que supera en mucho las más macabras concepciones de Dostoievski y de Tolstoi. La reacción contra ese error de la República de dejarse arrastrar a la línea bolchevique la representan genuinamente, sean los que quieran sus defectos, los nacionalistas que se han batido en la gran cruzada anticomintern”
Tal vez no sea la más apropiada, pero si que refleja alguna de las reflexiones que intercambiábamos sobre la compleja realidad de la política española actual.
El problema es que sigo pensando que el sorpasso no puede no darse sólo en las fuerzas de la derecha. El parecerse más a la extrema izquierda hace que mucha gente se plantee no volver a otras opciones sino más bien acercarse a la “auténtica imagen”, algo que en los cafés matutinos suelo escuchar.
Tal vez sea la hora de reflexionar y apostar por la auténtica regeneración y dejar de ser partido de gobierno para convertirte de verdad en el partido en el gobierno porque se ha vuelto a tomar el pulso a la ciudadanía.
Y retomando la frase y alejándonos del contexto entiendo que podemos estar a punto de volver a repetir los errores, volver a retomar las ideas de los derechos individuales que se prestan al servicio de la comunidad es necesria, si no el guante lo recogeran otros y lo pondrán bajo el paraguas de las cuestiones meramentes privadas.