¿Que hacer si ….?
En este tercer apartado vamos a acercarnos a algunas pistas de actuación cuando nuestros hijos se encuentran en alguno de los lados del triangulo del bullying. Vamos ir desgranando algunas pistas para poder actuar con PAZ y CIENCIA…
- No hay diferencias entre colegios públicos, concertados o privados, según el Informe elaborado por la Universidad de Alcalá. En el mismo informe se afirma que uno de cada cuatro alumnos sufre el acoso o la violencia de sus compañeros, sin que se detecten diferencias entre colegios públicos, concertados o privados.
- El estudio Violencia y Acoso Escolar en España, basado en una encuesta a 25.000 escolares, ha sido dirigido por Araceli Oñate, directora del Instituto de Innovación Educativa, e Iñaki Piñuel, profesor en la Universidad de Alcalá y director del Mobbing Research (Investigación del Acoso). Ambos coinciden en que en los colegios “sigue imperando la ley del silencio”. Porque muchas veces el bullying pasa inadvertido y no se denuncia. Incluso bajo el amparo de planes o comisiones de convivencia.
- Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que no existe un manual de actuación que sirva para todo tiempo, lugar o personas. Por lo tanto tendremos que maniobrar con nuestro leal saber y entender. Esta es la primera pista.
- Segunda idea: Los padres de cualquier niño que esté en una de las posiciones del triangulo del bullying son “los últimos en enterarse”.
A posteriori, cuando reflexionan sobre la “situación problema”, descubren (o toman conciencia) las “miguitas” que sus hijos le habían dejado a lo largo del camino. Esas “miguitas” son de muchos aspectos y de múltiples formas. - Son los padres de niños acosadores los más reticentes a asumir la situación, ya que eso supone reconocer que no conocen a sus hijos.
- El tiempo pasado con los hijos, y si es de calidad, es el mejor tiempo empleado…
- También es verdad que para los educadores, la preadolescencia, y las nuevas adolescencias, en un mundo cambiante, nos desconcierta, …
- Cambios en la familia (pluralidad de fórmulas convivencia y nuevas relaciones de poder).
- Cambios en las instituciones (dispositivos de autoridad).
- Las iniciaciones son más tempranas (en la mayoría de los ámbitos de la vida).
- Mayor autonomía de la familia y los adultos.
- Prolongación de la vida y modificación en las características del recorrido existencial.
- Búsqueda de sentido de vida, fragmentación e identidad multicentrada.
- Reconocimiento y presencia de la dimensión de género en los debates, y planes y programas.
- El tiempo de los derechos (niñez, juventud, mujer, orientación sexual, adultos mayores, etc.).
- El cambio es permanente (“sociedad prefigurativa” M. Mead
Todo ello y algunas cosas más, provoca cuando menos perplejidad y en algunos casos, el abandono de tareas educativas.
Para todos los casos que veremos a continuación dos cosas:
- Tu hijo es tu hijo y por tanto debes quererlo, apoyarlo y hacerle responsable de sus conductas.
- Tender puentes de comunicación, dejar puertas abiertas, … Jugar a ser uno o el otro, el que se acerque y se separe del hijo o de la hija (y para las familias “monomarentales”, apoyarse en otros adultos significativos, …).
- Se puede hablar con el hijo o la hija y si este no quiere hablar dejar pasar el tiempo y buscar otros momentos. Protegiendo espacios y momentos en los que no se «interrogue» al hijo.
- Fiarse de la intuición y no tener miedo a hablar con el hijo o la hija,
… y pregunta, pregunta, …
¿Cómo deben actuar los padres ante un hijo acosador?
Lo primero que debemos entender es que:
- Generalmente se trata de chicos muy impulsivos y extravertidos, con facilidad para hacer amigos y formar grupos de afinidad donde, como encuentran mejor manera de destacarse, fomentan la violencia, arma que dominan y emplean para divertimento de su grupo de pertenencia, que le alienta y aplaude por sus actos.
- En todos los casos son chicos con dificultades para reconocer y expresar los sentimientos propios y ajenos, que se sienten oprimidos, estresados o tienen alguna dificultad que no pueden resolver y no saben cómo llamar la atención de sus progenitores o cuidadores.
¿Qué hacer?
- Tienes y debes acercarte a tu hijo, habla con él.
- Relaciónate más con los amigos de tu hijo y observa qué actividades realizan.
- Una vez que hallas creado un clima de comunicación y confianza con tu hijo, pregúntale el porque de su conducta.
Si comprobaste que tu hijo es un acosador, no ignores la situación porque seguramente se agravará, calmadamente busca la forma de ayudarlo. Si no puedes habla con un profesional (del que te fíes, busca, compara y si encuentras algo, quédate con él o con ella, y sigue lo que te sugiera)
- Jamás debes usar la violencia para reparar el problema. Violencia genera violencia, ¿donde esta la solución? . Tampoco culpes a los demás por la mala conducta de tu hijo.
- Nunca dejes de demostrarle amor a tu hijo, pero también debes hacerle saber que no permitirás esas conductas agresivas e intimidatorios, deja muy claro además las mediadas que se tomarán a causa de su comportamiento y en caso de que continúe de esa manera.
- Apóyate en otros adultos…
- Lo que le digas tendrá que mantenerse y cumplirse.
- Según la situación podemos encontrarnos ante un delito… Responsabilizalo de sus comportamientos.
¿Cómo deben actuar los padres ante un hijo acosado?
Recordemos que nos podemos encontrar con las siguientes características:
- Por lo general se trata de niños tímidos o temerosos de personalidad introvertida que, usualmente son más pequeños, más débiles o torpes que la mayoría de los compañeros.
- Puede tratarse de niños que pertenecen a alguna minoría dentro de la mayoría del aula, por ejemplo, de género, étnica, social o de preferencias; niños orientales, negros, o con gustos “raros”, por ejemplo un niño que en lugar de jugar fútbol patine o haga danzas o juegue al ajedrez, o sea un “cerebrito informático”.
- En otros casos, los niños acosados son aquellos que se destacan académicamente y que han sido etiquetados como “nerds” o “tragalibros” y cuyos méritos intelectuales despiertan envidia en el acosador que también quiere destacarse y ser premiado, pero no logra resolver la forma de comunicar y pedir apoyo escolar para alcanzar las metas que lo harían sentirse orgulloso y admirado.Los niños acosados tienen un perfil de “querer esquivar los problemas” y cuando no se puede, soportarlos sin oponerse para que termine rápido, pues tienen gran necesidad de ser aceptados y acceden rápidamente a las demandas del acosador para evitar problemas o “prolongar su sufrimiento”.
- Estos niños no saben lidiar con las dificultades y suelen creer que la mejor manera de superarlas
es soportarlas pasivamente, hasta que se acaben; cosa que el bribón jamás permitiría que ocurra. - Ocasionalmente, los niños acosados pertenecen a grupos culturales o familiares donde la violencia es rechazada, por lo que no se permite responder al maltrato sufrido y bregar porque se termine pronto.
- Siguiendo la paradoja de la tolerancia de Karl Popper, donde “ser tolerante con un intolerante puede volverlo más intolerante aún”, se llega a que, cualquier actitud que el acosado adopte estará mal y será meritoria de mayor castigo.
- Tanto si reacciona violentamente, aplicando el “ojo por ojo”, como que trate de “negociar” ofreciendo, por ejemplo, hacerle sus tareas, o que quiera ser racional con el acosador cuyo fundamento de violencia no puede estar más lejos de lo racional, nada detendrá al hostigador ni lo hará cambiar de parecer respecto de su intimidación.
- En este contexto el que crea un “terreno culturalmente fértil” que no solo admite y permite el accionar de un bribón sino que lo promueve; de hecho si un acosador se va del colegio por cualquier razón, y las condiciones culturales no cambian, surgirá dentro del mismo grupo, otro acosador que, probablemente, sea alguno de los secuaces del primero o bien una de sus víctimas que quiere cobrarse venganza torturando a quienes estuvieron como espectadores de los castigos a que fue sometido.
¿Qué hacer?
- Fíate de tu intuición.
- Investiga minuciosamente lo que está ocurriendo, habla, si puedes, con sus compañeros más cercanos, maestros, amigos y familiares.
- Habla con tu hijo y hazle sentir que puede confiar en ti , así él se sentirá cómodo al hablar contigo acerca de todo lo bueno y lo malo que esté viviendo.
- Si no se abre contigo o con tu pareja, el abuelo o la abuela, si han ejercido de tales, son “las mejores orejas”.
- Hablad del tema. Escucha a tu hijo, deja que se desahogue.
- Si efectivamente comprobaste que lo están acosando, mantén la calma y no demuestres preocupación, el niño tiene que ven en tu rostro determinación y positivismo.
- Comprométete a ayudar a tu hijo, y muy importante, hazle saber que él no es el culpable de esta situación.
- No trates de resolver el problema diciéndole a tu hijo que se defienda y tome venganza, esto empeoraría más la situación, es mejor que discutáis como pueden responder asertivamente a los acosadores y practica respuestas con tu hijo.
¿Qué transmitirle?
- No demuestres miedo, no llores ni te enojes: Eso es lo que el agresor pretende, así que no le des esa satisfacción. Más tarde podrás hablar o escribir sobre tus reacciones y lo que sentiste en ese momento.
- Si comienza a molestarte no te quedes ahí, sigue caminando y no lo mires, ni lo escuches.
- Si te insulta o ridiculiza, por ejemplo con frases como: «Eres un gallina», «un miedoso», responde al agresor con tranquilidad y firmeza, di por ejemplo: «No, eso es sólo lo que tú piensas»
- Aléjate o corre si crees que puede haber peligro.
- Vete a un sitio donde haya un adulto.
- Si no quieres hablar a solas del tema con un adulto, pídele a un amigo o hermano que te acompañe.
- Deja claro al adulto con quien hables del tema que la situación te afecta profundamente.
- Habla con tus compañeros o amigos lo que te esta pasando.
- Si sientes que no puedes decir nada a nadie, trata de escribir una carta explicando lo que te pasa. Dásela a un adulto en quien confíes y guarda una copia para ti.
- La escritura es terapéutica. La “cuentoterapia”.
- Recuerda que tú no tienes la culpa de lo que te esta pasando.
- Debes saber que NO estas solo(a), tienes amigos y adultos que te quieren y te cuidan, acércate a ellos seguramente te ayudarán.
- Piensa que el niño que te agrede tiene problemas, tal vez en casa, por eso actúa de esa manera; no por eso vas a permitir que trate así.
- Trata a los demás como quieres que te traten a ti y ayuda al que lo necesite, así cuando tú necesites ayuda, te ayudarán.
Si necesitas una ampliación a lo que he escrito aquí puedes escribirme a info@psicologiadynamis.es, en el mensaje puedes poner dudas sobre acoso