Durante días he ido recibiendo pensamientos desde otros lugares. Gracias por vuestra colaboración y vuestro apoyo. Ahora me pongo en marcha y los iré colgando poco a poco.
El desafío es parte necesaria en cualquier logro.
Cuanto más efectivamente puedas hacerte cargo de tus desafíos, más capaz de alcanzar logros serás.
Los desafíos no sólo te conducen hacia el logro, también te fortalecen para que puedas enfrentar desafíos incluso mayores, que te llevarán a logros más grandes aún.
Por eso es tan importante que te desafíes continuamente.
No hay ninguna duda de que con cada cosa nueva que intentes, vendrán desafíos complicados. Entonces, más te vale estar preparado.
Busca desafíos pequeños, y te estarás preparando para enfrentar con éxito desafíos mayores.
El crecimiento tiene un precio, y los desafíos son una parte importante de él.
Acostúmbrate al desafío.
Gana experiencia superando desafíos.
Desafíate a ti mismo, y serás fuerte para enfrentar los desafíos que la vida seguramente pondrá en tu camino.
Acepta el desafío, y será una oportunidad en lugar de un obstáculo.
Cierto día acaecía un gran alboroto en el jardín de Don Pepe, las gallinas revoloteaban de un lado para otro y las aves silvestres saltaban de rama en rama produciendo sonidos suaves y acogedores que invitaban a soñar despierto. Los animales que habitaban en tan inmenso solar, se preparaban para organizarle una despedida al mejor de todos los amigos… El pato Jack.
Él había decidido, como es costumbre en los animales de su especie, tomar vuelo al sur, esperando llegar a ningún lugar, sabiendo que no alcanzaría su meta, porque antes que lograra hacerlo, la muerte ya habría venido por él. Pero eso no era impedimento, y no lo era porque Jack era un animal de fe, no importaba si llegaba o no, lo único que valía era intentarlo.
La fiesta fue como cualquier otra fiesta de animales …. Bailes de gallinas, coros de patos, ladridos de perros y uno que otro pollito pisado por algún gato que en su afán de no pasar desapercibido no se fija en sus amigos de menor tamaño.
Todo transcurría normal, pero como en toda despedida que se respete, llegó el momento de los discursos, el brindis y los abrazos que no habían de faltar. La primera intervención la hizo la Gallina Teresa, que era la de más antigüedad y según el comentario de algunos animales tenía la mejor oratoria de toda la región.
«Amigo Jack» pronunció, calló por un momento y luego continuó: «Sepa usted que se lleva nuestro corazón, sepa también que todos los animales aquí presentes lo respetamos y admiramos por su compañerismo y apoyo en los momentos críticos de nuestras vidas.
Aún recuerdo cuando ayudó a escapar a Carmensa de las manos de nuestro dueño, si no hubiese sido por usted, la pobre por estos días sería abono de la huerta..
Los años pasaron y Reggi ya no era el pequeño gatito del jardín, ahora era el más grande y apuesto de todos los animales, aún con su corazón de niño, mantenía la ilusión de ver llegar volando por el inmenso cielo azul a su amigo Jack.
Es preciso señalar que de los animales que asistieron a la despedida sólo quedaba Reggi, porque hasta los más pequeños polluelos que acudieron ya habían sido vendidos.
En la primera mañana de Abril, Reggi vio llegar a un viejo pato al jardín y corriendo fue a su encuentro. Gran sorpresa se llevó cuando vio que era su viejo amigo Jack, el abrazo que tiempo antes le había prometido no pudo faltar y después de un reconocimiento del mal estado en que se encontraba su antiguo compañero de jardín, Reggi le preguntó: ¿Pudiste llegar al sur? ¿Cumpliste tu sueño?
Jack le respondió: Logré algo mejor… ¡logré llegar a ti!