Cuando todas las cosas van mal, recuerda que después de la noche más oscura, viene el día.
Y piensa en este día. Visualiza el momento cuando la crisis se haya terminado.
Sienta la paz, la felicidad, la alegría que penetra el corazón y hace olvidar lo oscuro que es la noche.
Porque el sol de la vida está brillando muy fuerte y es simplemente una cuestión de esperar pacientemente que las nubes oscuras, o la noche, se dispersen.
Mientras tanto, mantener la mentalidad positiva de que todo saldrá bien y, como que por magia, todo será bueno y positivo.
Al mirar hacia atrás puedo aprender de mis problemas, pero es al mirar hacia al frente que puedo crear soluciones para el presente.
La vida nos da todas las oportunidades del mundo para que cambiemos y nos volvamos los mejores seres del universo.
Cabe a cada uno de nosotros realmente experimentar la vida en toda su plenitud.
Es al experimentar todo lo que la vida tiene a ofrecer que puedo considerar mi presente un verdadero PRESENTE, hacia el más bello de todos los futuros.
El tiempo es un tesoro valioso, pero solo es efectivamente utilizado cuando viene junto con el propósito.
Si no tengo mi misión clara, utilizaré el tiempo de forma incorrecta.
Gran parte del día pasará en resolviendo situaciones urgentes, o simplemente satisfaciendo diversos placeres. Cuando tengo en mente mi propósito, no tengo tiempo a perder.
Cada segundo se vuelve valioso, pues hace con el propósito se acerque más y más de su cumplimiento total.
Todo mi día pasa a girar alrededor de este propósito, de forma que voy a sentir la belleza total de una vida digna.
Palabras al aire
Siempre tendremos algo que nos ate a algo que parece como una piedra al cuello.
Pero siempre también tendremos una flor que nos ayude a comprender como la belleza, tal vez efímera pero radiante como una sonrisa, nos ata al universo de los placeres que nos alcanzan más allá de lo material.
Y si nos dejamos embriagar por sus adormecedores perfúmenes sentiremos el tacto tierno de la piel que más nos agrada, suavemente acariciar.
Y el amado o la amada, se nos mostrará en toda la realización plena de la luz.
Rula, rula, … ruliña