La vida tiene un dulce sabor que frecuentemente nos olvidamos.
Sí, hay situaciones que son muy negativas, al menos en su superficie.
Sin embargo, siempre hay algo de dulce, solo que a veces tenemos que esforzarnos en descubrir la parte suave y delicada que la vida alberga.
Así que, no te dejes llevar por el desánimo provocado por circunstancias que se repiten, sino que busca lo mejor en cada cosa.
Quizá sea una lección nueva por aprender o una vieja para reforzar.
O bien, esta circunstancia te estimule a desarrollar ciertas virtudes que, de lo contrario, no lo harías.
Automáticamente, cuando logras saborear la vida plenamente, te vas a dar cuenta que las situaciones cambian.
Unos villancicos latinoamericanos
LAS POSADAS
BURRITO SABANERO
LOS TRES REYES