El amor es complicado de definir pero fácil de reconocer.
Cuanto más das, más tienes. Cuanto menos amor demandes, más recibirás.
Cuantas menos condiciones le pongas más a tu medida será, y más sentido cobrará para ti.
El amor puede generar, por el mero hecho de estar allí, una diferencia increíble y positiva.
Y puede poner en juego su magia en cada rincón de tu vida.
Dale amor a alguien y estarás forjando una conexión que fortalecerá a ambos.
Ama al mundo que te rodea y harás que sea más hermoso.
Ama lo que haces y serás mucho más efectivo.
Agrega amor al conocimiento y obtendrás sabiduría.
Ama la vida en si misma y siempre encontrarás la manera de darle sentido a cada instante.
Como decía San Agustín: «Ama y haz lo que quieras»
Rula, rula … ruliña