Recibido de allende los mares, mientras camino despacio y al ritmo que mi enfebrecido cuerpo me permite.
El miedo puede desaparecer, en la medida que nos desarrollamos espiritualmente.
Con nuestras debilidades nacen los temores.
Todos los miedos surgen de la incapacidad de ser completos que caracteriza a los seres humanos.
Mientras nos desarrollamos espiritualmente, nos damos cuenta de las fortalezas escondidas, que van ocultando los puntos débiles.
Aunque las debilidades no desaparezcan, paso a aceptarlas y amarlas, entiendo su función y trabajando para que no aparezcan en momentos equivocados.
El desarrollo espiritual genera la aceptación integral de mi propio ser.
Lo importante no es ignorar el miedo o pensar que podemos controlarlo, no es tanto el pensamiento sino la acción lo que determina nuestro pensamiento sobre nosotros mismos.
La belladona puede matar si mal se utiliza pero tiene una flor bellisima. Puedo comtemplarla intensamente sin sufrir su mal… o puedo pensar en ella y no sentir otra cosa… Pero si la utilizo de otra manera los resultado son imprevisibles.
Por lo tanto mi pensamiento y mi acción no son parte diferente de mi responsabilidad, y una de ellas es darme cuenta de mi propia fortaleza. ESO ES TAMBIEN RESPONSABILIDAD MIA.
Lo mismo que aunque ausente de contacto, puedo estar continuamente en comunicación contigo amig@ caminante porque siempre estás en mi pensamiento.
Rula, rula … ruliña