Cuando buscas, a veces, no encuentras. Y en la búsqueda de otros tiempos y otros lugares, encuentras aquello que no buscas, aunque sólo sea por partes. Si lo miras detenidamente es como la vida. Estás anhelando algo y no lo encuentras y cuando ya no lo buscas se aparece ante ti como algo que invade tus esferas más íntimas y no puedes detenerlo.
Se apodera de ti paso a paso, o violentamente y no te deja de ninguna manera. Te extrae hasta la última gota de tu espíritu, ya menguado por la lucha del camino y entonces …
Surge de lo más profundo de tu ser, aquellos tiempos y aquellos lugares que te amamantaron y que te vinculan con lo más sagrado, la tierra creada …
Rula, rula … ruliña