Recogidos por aquí y por allí:
Mantente positivo
Inicia desde hoy un ejercicio mental que enriquecerá tu vida; analiza cuál puede ser un efecto positivo de todo lo que inicialmente pueda parecerte negativo.
Si acaso llueve, ¿cuál puede ser el efecto positivo de ello?
Si llegas tarde o si alguien se retrasa, ¿qué puedes aprender de esa situación?
Si hay dificultades con el tráfico, disgustas con alguien o algo no te sale como quisieras, ¿cuál será la enseñanza positiva oculta?
Entrénate para que aprendas a pensar, sentir y actuar positivamente.
La sencillez y la pureza
En el mundo de hoy, la pureza es tan importante cuanto es el rocío al desierto.
Los individuos se miran mutuamente con desconfianza. Hay falta de respeto y amor fraterno.
No hay suficiente tolerancia para tratarse unos con los otros, admitir y aceptar sus diferentes puntos de vista.
La causa raíz para todo esto es la falta de pureza.
Pues, con pureza, hay inocencia y, junto con esto, hay confianza. La pureza trae la humildad, que permite que yo respete al prójimo y lo ame de manera integral.
Al ser puro, también soy tolerante, pues la impureza y negatividad de otros no me afecta, así como el lodo no puede robar la belleza de una rosa.
Pureza también es fuerza, pues es una energía positiva que atrae a las demás personas.
Experimenta tu propia pureza y verás como el mundo va a transformarse alrededor de tí.
Un pensamiento largo, de autor desconocido
Aprovecha al máximo cada hora, cada día y cada época de la vida Así podrás mirar al futuro con confianza y al pasado sin tristeza.
Sé tú mismo. Pero sé lo mejor de ti mismo.
Ten valor para ser diferente y seguir tú propia estrella.
Y no tengas miedo de ser feliz. Goza de lo bello.
Ama con toda el alma y el corazón. Cree que aman, aquellas personas que tú amas
Olvídate de lo que hayas hecho por tus amigos y recuerda, lo que ellos han hecho por ti. No repares en lo que el mundo te debe y fíjate en lo que le debes al mundo.
Cuando te enfrentes a una decisión, tómala tan sabiamente como te sea posible. Luego olvídala. El momento de la certeza absoluta nunca llega
Sobre todo recuerda, que Dios, ayuda a quienes se ayudan a sí mismos. Actúa como si todo dependiera de ti, y reza como si todo dependiera de Dios.
Vive cada día a plenitud.
Rula, rula … ruliña