Hoy amig@ caminante te escribo, mejor te transcribo algunas reflexiones que me han ido llegando.
La primera
DECÁLOGO DE LA VIDA
1.- REGALAR una sonrisa cada día. Con ella te sentirás feliz tú y quien la reciba.
2.- SOÑAR Y VOLAR. Aunque nuestros pies toquen la Tierra.
3.- LLORAR cuando una nostalgia o tristeza, te lo pida. Una lágrima no es debilidad, ayuda a recuperar una sonrisa.
4.- PERDONAR tus propios tropiezos y de los demás. Lo Importante es darte y dar la posibilidad de pararse y volver a caminar.
5.- INTENTAR todo lo que sientas latir en tu corazón y en tu alma. Confiando que te hará feliz.
6.- VALORAR los pequeños como los grandes regalos que te dé la vida. Juntos llenarán tu corazón de felicidad.
7.- GUARDAR cada enseñanza recibida, cada afecto compartido. Como tesoro que por siempre te harán sentir vivo.
8.- DESCARTAR aquello que pueda hacerte daño o sepas que no tiene sentido.
9.- RESCATAR todo lo que te permita crecer y ser feliz en familia y con amigos.
10.- COMPARTIR con todos los que te rodean, lo mejor de ti y sentir que vale la pena creer, soñar y vivir por un mundo mejor.
De allende los mares nos llega esto otro
Salga a remontar cometas
Estos días estuve dando vueltas a un ritmo estresante: ocupado, ocupado, muy ocupado. ¿Le suena familiar?
Estaba algo preocupado con un proceso de coaching personal en el que trabajaba.
Mientras probaba ideas a diestra y siniestra, oí la risa de mis hijas en el jardín.
Era un hermoso día soleado, con el viento justo para estar fuera confortablemente.
Ese alegre sonido me hizo dar cuenta que había estado encerrado en mi oficina por muchas horas y que era el momento de tomar un descanso.
Me dirigí al jardín y, al salir, vi una colorida cometa apoyada junto a la puerta…
Mis hijas habían estado jugando con ella y ahora la habían olvidado allí.
Como un acto reflejo la recogí y durante la siguiente hora oí a mis hijas reír deliciosamente, mientras me veían correr hacia atrás y adelante con una cometa rosa y verde sobre mi cabeza.
No era capaz de mantenerla arriba por mucho tiempo.
En los pocos segundo que lo lograba, mi ánimo trepaba con ella y, cuando se estrellaba, lo hacía sólo la cometa y no mi entusiasmo!
Al final del descanso, me encontraba de mucho mejor humor y fui totalmente productivo al volver a mi oficina.
Esto es lo que la diversión nos hace: nos relaja, nos trae alegría y, sí, nos ayuda a ser más productivos.
Cuando usted hace algo que disfruta, tiene una mejor predisposición para dedicar más tiempo y energía a mejorar sus habilidades y conocimiento sobre el tema.
¡Usted se vuelve una persona más feliz y productiva a causa de esto!
Como coach, conozco la gran importancia que tiene la diversión en su vida de todos los días.
Un caso: Rafael trabajaba como consultor en una compañía de computadoras cuando iniciamos nuestras charlas.
Hablaba de forma moderada, en un tono suave -a veces bajo- y la mayoría de sus respuestas tenían siempre restricciones: muchos «no puedo» formaban parte de su lenguaje.
Decía que realmente le gustaba la compañía donde trabajaba, pero que sentía que su puesto no utilizaba al máximo sus habilidades.
Estábamos hablando de las ventas cuando de repente cambié de tema. «Rafael», pregunté, «¿Puedes darme algunos ejemplos de cosas que disfrutas hacer?»
Un silencio sepulcral siguió a mi pregunta, hasta que al fin respondió con un «No lo se. Me imagino que esto es un problema, no?»
Luego de algunos ejercicios, algo afloró que hizo inflar sus mejillas: ¡viajar!
Ahora su estilo era más enérgico: su voz había subido, el ritmo de su conversación se había acelerado. Eran claras señales de que estábamos en el camino correcto.
Cuando volvimos a vernos, era una persona diferente. Su voz era fuerte, estaba lleno de humor y me dijo: «No tenía la menor idea de adonde quería usted llegar con esto.
Pero al final de nuestra conversación me sentí tan motivado, que busqué y encontré otro puesto en la misma compañía que me permite viajar!»
Un increíble cambio, pero uno que le hace más feliz y más pleno.
Ahora, ¿qué es aquello que disfruta hacer por usted?
Agregar un poco de diversión no debería representar un tremendo cambio en sus hábitos.
Por ejemplo, cuando se encuentre frente a un problema que no pueda resolver, jugar -literalmente- con algo podría ayudarlo a encontrar la respuesta.
Así que, vaya a una juguetería (son universos fascinantes) y busque juegos, colores, texturas, etc…
Todo aquello que usted vea que le sirve para dedicar un tiempo al entretenimiento en su oficina, su automóvil, o su casa. S
ólo un poco por semana.
Note cómo se siente antes y después de hacerlo.
Piense acerca de esto: las mismas habilidades que utiliza mientras está jugando, pueden ser utilizadas en su carrera.
¿Con qué jugará esta semana?¿Cómo incorporaría todas estas cosas divertidas en su vida? ¿Tiene otras ideas divertidas? ¿Cuáles son?
¡Por mi parte, me voy a comprar una gigantesca cometa!
Recuerda esto: El Amor no es un sentimiento…es una actitud
Lo único que me he permito es cambiar algún tipo de letra en alguna frase que me gusta…
Rula, rula … ruliña