La técnica nos juega algunas pasadas amiga@ caminante.
Te había escrito alguna cosilla ayer y resulta que no quedó grabada.
No volveré a repetirte las mismas palabras, aunque trataré de retomar el hilo de lo escrito previamente.
Ayer hablaba de que los caminos, a veces, pueden parecer que se han bifurcado, cuando en realidad corren paralelos y con una posibilidad cierta de volver a encontrarse en el siguiente cruceiro.
No es que no deseemos caminar juntos, si lo hacemos aún en sendas separadas.
Tus pasos caminan al son de mis pasos aunque no estén físicamente en mi.
Tu voz sigue alimentando mi vida y mi existencia, aunque no estés frente a mi, en mi regazo o a mi lado caminando.
Tu sonrisa esta presente en mi vida aunque lejana en el espacio.
Tus acariciadoras manos siguen estando en mi presencia porque siguen curando mi cuerpo cansado.
Tu olor, el perfume, la frangancia más intimamente pegada a mi, más que la propia mía sigue siendo el olor penetrado en mis fosas nasales.
Tu ser, tu espíritu está en el mio guiandome en mis caminos para seguir levantando cada día la esperanza.
Deseo que pronto los caminos vuelvan a encontrarse y a seguir en el camino conjunto.
Rula, rula … ruliña